Infortunadamente vivimos en una sociedad basada en estereotipos cuya raíz y razón son las ideas preconcebidas sobre “que debe hacer cada quien” el concepto de los niños con los niños y las niñas con las niñas. Desde que somos niños nuestros padres (mas por tradición) nos van enseñando poco a poco que los niños no lloran y que las niñas no deben comportarse de formas impropias de una señorita… pero, de donde proviene estas ideas, en que se basan para trazar esa línea entre lo masculino y lo femenino, y lo que cada rol debe hacer. Se puede decir que estas ideas vienen de generación en generación y dependiendo de qué tan lejos estemos de cada generación estas se han ido poco a poco alterando, si nos ponemos a pensar, probablemente a nuestros abuelos los educaron para ser el hombre del hogar, el que lleva el sustento a la casa, el que se parte el lomo trabajando para sostener y mantener a la familia, mientras la mujer se encarga de educarse para ser una buena esposa, devota, entregada a su hogar y a su esposo y eventualmente transmitir este mismo conocimiento a sus hijos, los hombres a la tierra, las mujeres al hogar. Pero que pasa cuando cualquier individuo desea salirse de estas ideas, que pasa cuando es la mujer quien decide llevar las riendas del hogar, o cuando decide que no quiere casarse y mucho menos tener hijos? Como somos una sociedad (infortunadamente) que sirve mas a la tradición que a la razón, desde el mismo momento en que uno de los individuos muestra una diferencia en el comportamiento tradicional es necesario hacerlo entrar en razón sobre la importancia de cumplir un rol especifico en la sociedad y sobre lo que cada quien debe hacer para ganarse un lugar en ella, es tanto el afán de lograr hacer entrar en razón al individuo diferente que incluso podemos llegar a los límites de la discriminación y la censura de una persona simplemente porqué no cumple con los estándares de lo predeterminado. Hasta donde nos hemos vuelto aficionados de las líneas rectas de incluso se acude a la agresión física y la exclusión del individuo diferente ya que como no podemos hacerlo entrar en razón debemos aprovechar su diferencia para enseñarle al mundo que no está bien que alguien se salga de su rol. La ignorancia nos ha llevado a lugares infortunados en los cuales no somos capaces de respirar sin buscar la aprobación de las personas que nos rodea, porqué no se trata de la forma en la que se supone deberíamos encajar en una sociedad que nos juzga, sino la forma en la que podemos aportar a una sociedad que ha basado sus lineamientos bajo el prejuicio de lo correcto y lo incorrecto. Y no se trata solamente de aceptación, se trata de entendimiento, del porqué cada quien es como es y que lo mueve a comportarse de una forma “no aprobada” actualmente algunas mentes se están abriendo paso a ver y entender el comportamiento de aquellos que llaman diferentes, ya sea por sus gusto o su manera de comportarse, cuando tratamos de entender algo puede que en el momento no logremos aceptarlo, pero cuando vemos mas allá de una simple acción y vemos al ser es cuando entendemos que son nuestras diferencias las que mejoran la experiencia del “hacerse un individuo social”.